El suministro mundial de agua atraviesa dificultades por el cambio climático y las crecientes necesidades sanitarias, energéticas y alimentarias de una población en rápido crecimiento, según un estudio de Naciones Unidas que pide un cambio radical de las políticas para manejar esas exigencias.
Por Gus Trompiz
"El agua potable no se está usando de forma sostenible", dijo la directora general de la UNESCO, Irina Bokova, en un comunicado. "La información precisa sigue siendo dispar, y la gestión se ve fragmentada. El futuro es cada vez más incierto y se prevé que los riesgos se agudicen", agregó.
El texto dice que la demanda de la agricultura, que ya engulle en torno al 70 por ciento del agua potable en todo el mundo, probablemente crezca en al menos un 19 por ciento para el 2050, cuando se estima que la población haya crecido en 2.000 millones de personas más, hasta los 9.000 millones.
Los agricultores tendrán que cultivar un 70 por ciento más de alimentos en ese momento ya que a medida que vayan creciendo los niveles de vida los individuos demandarán más alimentos y carne en particular.
El informe se debatirá en el Foro Mundial del Agua, que comienza el lunes en Marsella (Francia).
El texto advierte que se ha producido una "revolución silenciosa" soterrada a medida que se ha triplicado el uso del agua de los acuíferos subterráneos en los últimos años, acabando con un almacenamiento contra la sequía.
Y a medida que la demanda crece, el suministro en muchas regiones probablemente se vea reducido por los cambiantes patrones de lluvias, las sequías más frecuentes, el derretimiento de glaciares y los cauces de río alterados, dice.
"El cambio climático afectará drásticamente a la producción de alimentos en el sur de Asia y el África del sur entre hoy y el 2030", dice el informe. "Para el 2070, el problema del agua también se sentirá en el centro y el sur de Europa", añadió.
Asia es cuna del 60 por ciento de la población mundial, pero sólo de un tercio de los recursos de agua, señala el texto.
Un estudio diferente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) publicado la semana pasada prevé que la demanda de agua en todo el mundo crezca en un 55 por ciento para el 2050, y más del 40 por ciento de la población mundial probablemente viva en cuencas en dificultades.
El informe dice que con un suministro limitado, los legisladores tendrán que gestionar mejor las demandas de agricultores, productores de energía y de la población que exige agua potable y saneamientos.
"La falta de interacción entre las diversas comunidades de usuarios, entre quienes toman decisiones y los gestores de agua ha causado una degradación grave del recurso acuífero", dijo.
La Organización Mundial de la Salud dijo la semana que el objetivo de la ONU de elevar la proporción de personas con acceso a agua potable para el 2015 se había alcanzado ya a finales del 2010.
Sin embargo, ese dato fue cuestionado por la organización francesa Solidarites International, que señaló que 1.900 millones de personas seguían careciendo de agua potable segura, y no los 783 millones estimados por las Naciones Unidas.
Este organismo está entre los varios grupos que cuestionan los mensajes oficiales en el foro, y algunas asociaciones están celebrando una reunión alternativa en Marsella.
Fuente: Público.es