Mª Teresa Carballeira Rivera, Delegada de Fundación MUSOL en Galicia nos cuenta de primera mano la experiencia vivida en el desarrollo e implementación del proyecto llevado a cabo en Guatemala dirigido al desarrollo y mejora de los servicios públicos ambientales básicos.
Mª Teresa Carballeira Rivera
Profesora Titular de Derecho Administrativo
Universidad de Santiago de Compostela
Delegada de Musol en Galicia
Desde el año 2014, la Mancomunidad metrópoli de los Altos en consorcio con las ONGs Musol, Muni-k’at y Fundemuca, están ejecutando un proyecto financiado por la Unión Europea. Su objetivo es la mejora de los servicios ambientales y la ordenación urbanística de ocho municipios radicados en la segunda área metropolitana en importancia de Guatemala:
Salcajá, Sibilia, San Mateo, La Esperanza, San Carlos Sija, San Juan Ostuncalco, San Juan Olintepeque y el municipio cabecera del distrito que es Quetzaltenango. En total suman una población de 363.000 habitantes repartidos en un área territorial de 440 kilómetros cuadrados.
El punto de partida del proyecto ofrece tantas debilidades como fortalezas, tal como se dejó constancia en la propia línea de base realizada a su inicio. En cuanto a las debilidades y por lo que atañe a la prestación de los servicios básicos ambientales, el escenario local es bastante homogéneo y fácilmente reconocible, por familiar, para los españoles que han rebasado la treintena. Todos los municipios prestan el servicio de abastecimiento de agua a los núcleos urbanos de población mediante un sistema de captación de aguas subterráneas con alto coste energético. Muchos evacúan las aguas residuales mediante una red envejecida de fibrocemento. Carecen de la tecnología de tratamiento de aguas sucias y vierten directamente a los ríos a través de grandes colectores.