La vegetación de extensos territorios boreales y del Ártico se ha extendido en los últimos 30 años hacia el Norte, entre 400 y 700 kilómetros (entre cuatro y seis grados) más al Sur. Es el efecto del cambio climático: las temperaturas de la superficie terrestre suben, la estación de crecimiento de las plantas es más larga y la vegetación se extiende hacia terrenos en los que antes no podía proliferar. Un equipo internacional ha hecho el seguimiento de este proceso desde 1982 hasta 2011, con la ayuda de datos tomados desde satélite, y muestra cómo las plantas han conquistado con un crecimiento vigoroso extensos terrenos, más de nueve millones de kilómetros cuadrados (aproximadamente la extensión de Estados Unidos).
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http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/03/11/actualidad/1363030205_651355.html