La Cumbre de Durban: un impulso necesario en la crisis del sistema de cooperación global
Venres, 13 Xaneiro 2012 11:57
[...] ¿Crisis de gobernanza (ambiental) global?
Dos décadas de negociaciones han desarrollado una arquitectura institucional propia. Sin embargo, el proceso de toma de decisiones ha chocado tanto con la emergencia de nuevos actores e intereses, como con la burocracia de las negociaciones internacionales.
China, cuya "puesta de largo" fue Copenhague, irrumpió en la escena internacional formando junto a EEUU el "G-2", que está llevando las negociaciones a un duopolio de mínimo común denominador. Por su parte, la aparición del bloque BASIC (por Brasil, Sudáfrica, India y China), confirma la fragmentación del interés colectivo en bloques geopolíticos. Por parte de los países en desarrollo, aumentan las emisiones hasta tal punto que en 2008 estas superaron por primera vez a la de los países industrializados.
La falta de entendimiento lleva a la búsqueda de otros canales considerados más efectivos, como el G-8, el G-20 o el Foro de las Grandes Economías (MEF) , o incluso la toma de decisiones unilaterales6. De continuar así, los países pequeños, especialmente los menos avanzados, quedarían, irónicamente, fuera de las decisiones importantes, pese a sufrir en mayor medida los efectos negativos del cambio climático. [...]
Por Jesús Quintana, miembro del Panel de Expertos Opex.
Documento completo (MEMORANDO OPEX Nº 163/2011, FECHA: >16/11/2011, Panel: Cooperación al desarrollo, Coordinadora: Kattya Cascante)
Fuente: Fundación Alternativas
Definición de la ‘adaptación al cambio climático’
Mércores, 07 Decembro 2011 08:54
Existe un debate internacional en curso sobre cómo definir la adaptación al cambio climático, cómo debemos adaptarnos y qué tipo de actividades contribuyen a lograr una “adaptación” a largo plazo.
La búsqueda de una definición clara de lo que significa exactamente la adaptación, está originada en parte por la necesidad de diferenciar la línea de base de los flujos financieros del desarrollo en relación con las nuevas y adicionales inversiones, y con los flujos financieros que serán necesarios para la adaptación.
En realidad, no existe una perspectiva única, en la medida en que el concepto de adaptación es a menudo muy complejo de abordar. Sin embargo, a partir del aprendizaje generado por una variedad rica y plena de enfoques, se puede decir en general que para que la adaptación sea efectiva (es decir, reducir la vulnerabilidad ante la variabilidad y el cambio climático), tiene que definirse en el contexto del desarrollo sostenible.
En consecuencia, y para complementar este primer boceto, la adaptación se podría definir como un proceso a largo plazo, integrado y continuo, encaminado a reducir la vulnerabilidad actual y futura al cambio climático, directamente vinculado con las actuales metas de reducción de la pobreza (por ejemplo, los Objetivos de Desarrollo del Milenio) y las estrategias de crecimiento con bajas emisiones de carbono.
La definición anterior puede sugerir que el proceso de adaptación se enriquece a través de dos “vías” complementarias y paralelas. Cada vía está construida en función de un grupo específico de programas: la primera vía —integrada por el “grupo de programas de adaptación”— corresponde a aquellos programas que han sido generados para responder a los impactos específicos del cambio climático. La segunda vía —constituida por el “grupo de programas de desarrollo resistentes al clima”—, corresponde a los programas generados para satisfacer las necesidades inmediatas de desarrollo, incluyendo en su diseño a la resistencia climática.
Ambas vías deben estar articuladas en función de la reducción de la vulnerabilidad actual y futura, asegurando al mismo tiempo la capacidad de contribuir al desarrollo económico y social de las sociedades. Ambas vías tienen la capacidad de generar información valiosa acerca de los costos y beneficios reales de las medidas de adaptación, y pueden ser utilizadas para apoyar la ampliación de las inversiones.
Avanzando un poco más en detalle, en el primer grupo podríamos incluir, por ejemplo, los proyectos desarrollados para enfrentar la pérdida de almacenamiento de agua, la capacidad de regulación de los glaciares tropicales, o las inversiones necesarias para hacer frente al incremento del nivel del mar o para mitigar los crecientes riesgos climáticos, producto de: (i) una alta variabilidad de los peligros hidrometeorológicos y (ii) una brecha de desarrollo que exacerba los actuales niveles de vulnerabilidad climática. En términos muy generales, los proyectos de adaptación han sido diseñados en el pasado utilizando programas “pilotos” hechos a la medida, como prueba conceptual de ciertas medidas de adaptación, afectando la replicabilidad y escalabilidad lo cual es altamente dependiente del éxito demostrado por los pilotos.
Según el Informe Stern, los costos de adaptación son exponenciales con respecto al tiempo, lo que sugeriría que una acción temprana de inversión en la adaptación, podría ahorrar recursos en el futuro. En este sentido, la segunda vía, que consiste en “proyectos de desarrollo resistentes al clima”, mezcla, dentro de sus componentes, las actividades específicas que pueden contribuir significativamente a aumentar la capacidad de adaptación y reducir la vulnerabilidad a la variabilidad y al cambio climático. Entre los ejemplos que se pueden mencionar figuran los siguientes: la infraestructura, que incluye en su diseño parámetros que dan cuenta de los cambios en las tendencias climáticas específicas, o los programas de inversión agrícola que promueven la diversificación económica y / o el factor de la tecnología específica para aumentar la productividad, sin comprometer los recursos naturales para el mundo del mañana, y promoviendo al mismo tiempo la diversificación.
Fuente: ECOticias.com
La Secretaría lanza una nueva iniciativa para impulsar el cambio
Venres, 25 Novembro 2011 09:47
Impulso para el cambio
Abordar eficazmente el cambio climático no es solo un reto, también es una oportunidad. El núcleo de todos los esfuerzos de lucha contra el cambio climático es conseguir un crecimiento que esté basado en una gran capacidad de recuperación y en bajas emisiones de carbono. Existen infinidad de oportunidades de las que la gente se puede beneficiar directamente al mismo tiempo que apoya los esfuerzos mundiales por controlar las emisiones o mejorar la capacidad de adaptación, y estas oportunidades ya han sido aprovechadas por muchos grupos de interesados a nivel nacional y subnacional.
En virtud de una nueva iniciativa denominada «Impulso para el cambio», la secretaría va a crear una serie de plataformas para reconocer y fomentar esos proyectos. La primera plataforma de la serie está centrada en asociaciones publico-privadas eficaces y con éxito, especialmente las que beneficien a los pobres de las zonas urbanas de países en desarrollo.
Oportunidades que indican el camino
Estos «proyectos faro» son oportunidades que muestran el camino hacia el cumplimiento de los objetivos de la Convención. La nueva iniciativa será lanzada durante la CP 17 y la CP/RP 7 en Durban. El principal criterio para seleccionar los proyectos es que contribuyan a luchar contra la pobreza, que puedan ser reproducidos en otros países y que puedan ser ampliados proporcionalmente.
Entre los ejemplos de proyectos que se presentarán se incluye la recuperación de valiosa agua potable de minas, la distribución de cocinas limpias en países africanos, la concesión de microseguros a agricultores del Cuerno de África para protegerlos frente a la pérdida de sus cosechas debido a sequías o inundaciones, y el uso de lámparas solares hechas con botellas en hogares de Filipinas.
«Los habitantes de los países en desarrollo están más dispuestos a actuar contra el cambio climático cuando al mismo tiempo son capaces de reducir la pobreza. Por eso es fundamental concienciarlos sobre estas oportunidades que muestran lo que la gente está haciendo sobre el terreno a nivel nacional, regional o local para responder al reto de manera creativa y eficaz», dijo la secretaria ejecutiva de la CMNUCC Christiana Figueres.
«Dado que muchas personas y organizaciones ya están haciendo una labor fantástica, creo que los gobiernos pueden animarse y ser más ambiciosos en sus políticas nacionales e internacionales sobre el cambio climático al ver hasta qué punto la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y la reducción de la pobreza pueden ser dos caras de una misma moneda», comentó la Sra. Figueres. «Es fundamental que en Durban avance tanto la financiación para la lucha contra el cambio climático como la reducción de las emisiones. Y los gobiernos necesitan ver más claro lo que se puede hacer contando con el tipo de apoyo adecuado», añadió.
La primera fase de la iniciativa Impulso para el Cambio cuenta con el apoyo de la Fundación Bill y Melinda Gates, y será lanzada en un evento especial que se celebrará en Durban la tarde del 6 de diciembre. Al evento asistirán el secretario general de la ONU Ban Ki-moon y su excelencia el presidente de Sudáfrica Jacob Zuma.
Durante las conferencias de la ONU sobre el cambio climático de los próximos tres años se celebrarán eventos similares. Se utilizarán productos virtuales, como por ejemplo vídeos disponibles en Internet, junto con eventos presenciales con el fin de asegurar la mayor difusión posible entre grupos de interesados y la mayor participación posible de los mismos.
Aquí se se puede consultar más información sobre esta iniciativa, incluidos ejemplos de proyectos y una explicación de cómo son seleccionados, así como detalles sobre el evento de lanzamiento en Durban el 6 de diciembre.
Fuente: 2011 United Nations Framework Convention on Climate Change
Desarrollo sostenible y ODM
- Manual “Introducción a la cooperación al desarrollo para políticos, funcionarios y personal laboral de la administración pública local y autonómica española“
- Curso "Cooperación al desarrollo: un derecho, un deber
- Los pasados días 6 y 7 de mayo tuvo lugar en Valencia la IIIª reunión del Grupo EpD de la Fundación MUSOL.
- Desarrollo: Cooperación, no ayuda
- Proyecto Sensibilización, formación y movilización de funcionarios y políticos de los gobiernos locales para la promoción del desarrollo sostenible y los ODM”